Si hay algo mejor que fotografiar a una pareja que se quiere con locura, es fotografiar a una pareja que se quiere con locura y a sus dos hijos. Gerard y Rocío compartirán con sus pequeños uno de los días mas especiales de sus vidas. Me encanta fotografiar a niños, expresivos, auténticos, imprevisibles… si sumas esos factores a las situaciones que transcurren en una boda ¡la diversión está servida!. De momento vamos a calentar motores y a “tantear el terreno” con esta sesión de preboda 😀 .